¿A dónde estabas cuando jugamos a crearte?
Muchachita, sólo una cosa te pido. No dejes, bajo ninguna circunstancia, no dejes nunca que llegue el día en que te preguntes a dónde estabas, a dónde estuviste. Que el pretérito no te apriete los nervios y te deje inmóvil. No le des al tiempo el gusto de deshojarte la piel en pequeños pétalos de nada. No te seques desde un rincón mientras llueve en la ventana.
Pero, sobre todo, no te busques, no te sueñes, no te encuentres. Basta de silogismos y raciocinios y psicoanálisis. Cerrá esos ojos y nada más, y que el pasto te haga cosquillas y que el viento te despeine. Y dejate querer, dejate vivir, dejate sanar
al rayo de la luna
y a la luz del sol.
Read Users' Comments (0)